Las actitudes se derivan de los pensamientos cristalizados, y se dividen en dos ; Actitudes Negativas y Actitudes positivas. Estas actitudes se foman cuando una persona piensa continuamente de cierta manera, todos esos pensamientos se cristalizan en una actitud. Supongamos que una persona siempre pensó que no le prestaban la atención que se merecía. Se ha identificado con ese pensamiento miles y miles de veces. Con el tiempo esos miles de pensamientos similares llegan a formar un sólido depósito en la mente. Esto se llama Cristalización. De modo que tiene en usted una actitud hacia las demás personas que ha sido formado por haber pensado una y otra vez que los otros no le prestan la atención debida.
Una vez que un sistema de pensamientos similares ha llegado a cristalizarse en una actitud ya no es más directamente observable. Ha llegado a formar parte de una persona y actúa invisible y automáticamente sin que se entere de ello. Ahora bien, un pensamiento no la hace necesariamente actuar, pero una actitud sí., Ejemplificando un poco más tenemos a una persona que desde una edad muy temprana en su vida pensó que la gente no le tiene aprecio o que no gusta de ella. Se ha entregado libremente a ese pensamiento y sin traba alguna. Ha tenido el mismo pensamiento una y otra vez año tras año. hasta que ha cristalizado en una actitud. Es ahora una persona que ha logrado mucho éxito, rodeada de amigos que la quieren. Pero hay en ella algo que anda mal, una mirada tristre, lejana, una queja. La actitud esta obrando en secreto, extrayendo su fuerza, sin que lo sepa. Pues bien, hay una cosa curiosa en lo relativo a la actitud. Una persona puede observar sus pensamientos pero no sus actitudes: Todo ellos es causado por la actitud que obra en el transfondo de su personalidad
Una actitud repetida miles de veces forma lo que en el Cuarto camino se le llama como "Rasgo Principal".
Una vez que un sistema de pensamientos similares ha llegado a cristalizarse en una actitud ya no es más directamente observable. Ha llegado a formar parte de una persona y actúa invisible y automáticamente sin que se entere de ello. Ahora bien, un pensamiento no la hace necesariamente actuar, pero una actitud sí., Ejemplificando un poco más tenemos a una persona que desde una edad muy temprana en su vida pensó que la gente no le tiene aprecio o que no gusta de ella. Se ha entregado libremente a ese pensamiento y sin traba alguna. Ha tenido el mismo pensamiento una y otra vez año tras año. hasta que ha cristalizado en una actitud. Es ahora una persona que ha logrado mucho éxito, rodeada de amigos que la quieren. Pero hay en ella algo que anda mal, una mirada tristre, lejana, una queja. La actitud esta obrando en secreto, extrayendo su fuerza, sin que lo sepa. Pues bien, hay una cosa curiosa en lo relativo a la actitud. Una persona puede observar sus pensamientos pero no sus actitudes: Todo ellos es causado por la actitud que obra en el transfondo de su personalidad
Una actitud repetida miles de veces forma lo que en el Cuarto camino se le llama como "Rasgo Principal".