"En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor." (1 Juan, IV, 18.)
El objeto que se propone este Camino es alcanzar un contacto directo con el Centro Superior -Emocional por medio del amor. Desde luego no podemos comprender qué significa este amor si partimos de nuestra idea, del amor ordinario, volcado hacia los objetos físicos. Juan, lo mismo que el Trabajo, habla de otra clase de amor al que es posible llegar, el amor consciente. Pero esta clase de amor está muy alejada de nosotros e imaginar que ya se lo posee es una gran insensatez. Es preciso comprender las ilusiones del amor y hasta qué punto somos incapaces de amor y cómo en verdad amamos y odiamos al mismo tiempo.
El objeto que se propone este Camino es alcanzar un contacto directo con el Centro Superior -Emocional por medio del amor. Desde luego no podemos comprender qué significa este amor si partimos de nuestra idea, del amor ordinario, volcado hacia los objetos físicos. Juan, lo mismo que el Trabajo, habla de otra clase de amor al que es posible llegar, el amor consciente. Pero esta clase de amor está muy alejada de nosotros e imaginar que ya se lo posee es una gran insensatez. Es preciso comprender las ilusiones del amor y hasta qué punto somos incapaces de amor y cómo en verdad amamos y odiamos al mismo tiempo.