En la vida existen numerosas influencias, no existen las buenas o las malas. Simplemente son influencias. En el Cuarto Camino se aprenden a dividir las influencias en A, B o C.
Las influencias C, son aquellas que llegan y golpean nuestro SER, a fin de lograr evolucionar. Estan en el ambiente, flotan de forma invisible pero sólo unos cuántos son capaces de poder verlas y sentirlas.
Solo existe dos formas de poder verlas una por medio de un "Trabajo" y la otra no muy recomendada es a través de sustancias ancestrales utilizadas por los chamanes, que es la Ayahuasca o el Peyote. En su forma natural y el LSD en su forma sintética. Y así abrir las Puertas de la Percepción.
Las influencias C, son aquellas que llegan y golpean nuestro SER, a fin de lograr evolucionar. Estan en el ambiente, flotan de forma invisible pero sólo unos cuántos son capaces de poder verlas y sentirlas.
Solo existe dos formas de poder verlas una por medio de un "Trabajo" y la otra no muy recomendada es a través de sustancias ancestrales utilizadas por los chamanes, que es la Ayahuasca o el Peyote. En su forma natural y el LSD en su forma sintética. Y así abrir las Puertas de la Percepción.